IBSAL/DICYT El Servicio de Cardiología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca ha hecho una apuesta por la tecnología más innovadora para el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de los pacientes, situándose como referencia nacional e internacional. Dentro del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), sus profesionales están a la vanguardia de la investigación y de la innovación, incorporando la inteligencia artificial o formando parte de importantes ensayos clínicos internacionales. Todos estos esfuerzos suponen un beneficio añadido para los pacientes.

Las enfermedades cardiovasculares “son la primera causa de mortalidad”, recuerda Pedro Luis Sánchez, jefe del Servicio de Cardiología, en declaraciones a DiCYT. Por eso, una de las labores fundamentales de los especialistas es detectar “qué pacientes sufren una enfermedad cardiaca importante y tratar a aquellos que llegan con un problema cardiaco agudo, como puede ser un infarto agudo de miocardio”.

Para reaccionar con las máximas garantías ante estos eventos existe un protocolo llamado ‘Código Infarto’ en cuatro complejos hospitalarios de Castilla y León, entre los que se encuentra el de Salamanca. “Somos capaces de atender el infarto las 24 horas del día realizando angioplastia primaria”, la operación para restituir la circulación sanguínea de las arterias coronarias.

Así, cuando el paciente llega al hospital es atendido por un equipo de guardia –incluye hemodinamista, médico, dos enfermeras y un auxiliar–, con la asistencia de un cardiólogo. “Realizamos un cateterismo cardiaco urgente, es decir, que utilizamos un catéter que se abre en la obstrucción de una arteria coronaria y, generalmente, ahí implantamos un dispositivo que se llama stent”, un pequeño tubo de malla que se expande en la arteria. En pocos días, los pacientes se recuperan y comienzan a realizar movimientos activos en el hospital, además de iniciar una medicación para evitar nuevos problemas de insuficiencia cardiaca.

Leer Noticia completa